Como ocurre con el iPhone 6 de Apple, los rumores acerca del futuro Galaxy S5 no han cesado, y de él se esperan nuevas funciones y características que lo harán diferenciarse todavía más, del resto de smartphones de alta gama del mercado.
De él se ha dicho de todo. Se ha barajado la posibilidad de un nuevo y mejorado procesador, de una cámara con mayor resolución y calidad, nuevas funciones como un posible sensor ocular, prestaciones que mejorarían el manejo y hasta un nuevo cuerpo hecho de un material más resistente como la fibra de carbono o el aluminio.
Fue a principios del mes de julio cuando comenzó la corriente de rumores acerca del futuro Samsung Galaxy S5. Entonces ya se decía que la compañía coreana apostaría por una nueva estructura más resistente, dejando de lado el tan criticado plástico que acompaña a la gama Galaxy hasta ahora.
A la vez que estos rumores salieron a la luz más detalles que configurarían un Samsung Galaxy S5 con conexión 5G y pantalla Super AMOLED Plus.
Por su puesto, desde entonces ya ha llovido y como es evidente, se ha seguido jugando con las futuras prestaciones y características del que será el primer espada de Samsung en 2014.
Pocos días después saltaba la noticia de
un posible procesador más potente y una cámara con mayor resolución.
Más concretamente un procesador de 16 núcleos y una cámara de 16
ultrapíxeles, una tecnonología que ya incorpora por ejemplo el HTC One
Max.
Pero sin duda una de las prestaciones
más prometedoras era descubierta en octubre con la
hipotética incorporación de un sensor de huella dáctilar, algo que no
resultaría novedoso ya que otros como el iPhone 5S o el HTC One Max ya
lo llevan.
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